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LA FÍSICA CUÁNTICA, EL EFECTO OBSERVADOR Y LA CREACIÓN DE LA REALIDAD 2021

Foto del escritor: Gigantes DormidosGigantes Dormidos

Actualizado: 5 oct 2021

Desde el punto de vista científico y espiritual se ha logrado involucrar el concepto de consciencia para explicar el proceso de creación: cuando generas un estímulo hacia el entorno, la energía, TU ENERGÍA, empieza a moverse y materializarse en algo que puedes hacer tangible, y que no es más que tu realidad.

Cuando te haces consciente de que hay una gran inteligencia sosteniendo los hilos de la creación, y que tú como energía formas parte de ella, empiezas a tomar las riendas de todas las emisiones que haces al entorno: tus pensamientos, tus emociones, y los puntos donde enfocas tu atención.


Pero, ¿por qué eres tan importante para el entorno?


La física cuántica ha logrado demostrar que las partículas subatómicas se comportan de una manera específica de acuerdo a cómo son observadas. Esto quiere decir que donde pones tu atención —TU PUNTO OBSERVADOR—, estás orientando tu energía y justo ahí se conforma la materia.

El físico austriaco, Fritjof Capra, autor del libro El Tao de la física, explicó en su momento, que según la física atómica, no es posible hablar de la naturaleza sin, al mismo tiempo, hablar sobre nosotros mismos.


“El observador humano constituye el nexo final en la cadena de los procesos de observación, y las propiedades de cualquier objeto atómico sólo se pueden comprender en términos de la interacción que tiene lugar entre el objeto observado y el observador”. Fritjof Capra, en El Tao de la física.

En este sentido, realmente, ¿qué es el efecto observador?

Los átomos que conforman el Universo están compuestos en un 99.9 % por espacio vacío. Esto quiere decir que, si comparáramos un átomo con un estadio de fútbol, el núcleo— lo único que albergaría materia — sería casi del tamaño de una arveja y lo demás sería un infinito de posibilidades en el Campo Cuántico.

Cada átomo es una entidad de vibración constante que recibe, emana y procesa información. El neurocientífico, Dr. Joe Dispenza, explica que el electrón de un átomo podría, entonces, estar en cualquier parte conforme existe un campo de probabilidades. Así, cuando desde la física cuántica, se empezó a estudiar, medir y, por ende, a buscar los electrones de los átomos, esa energía derivó en una partícula llamada:

La función de onda colapsada, un evento que hace referencia a lo que sucede en el mundo cuántico cuando las ondas de energía fluyen mostrando un Universo de infinitas posibilidades.


“La mente subjetiva, tuvo, por primera vez, efecto sobre el mundo objetivo, y así nació el efecto observador. Así, en el momento en que se desvió la atención del electrón, y los científicos dejaron de concentrar su consciencia en él, la partícula volvió a ser energía y posibilidad”. Dr. Joe Dispenza, en Construye Tu Coherencia Cuántica, de la serie Rewired.


El poder de la mente y de las emociones


Cuando enfocas tu atención en un punto claro y fijo, entras en resonancia no solo con el entorno, sino con la frecuencia de tus deseos. En este sentido, Fred Alan Wolf, doctor en Física Cuántica, explica que la mente puede entrar en nuestro Universo, moldeando, incluso lo que podemos percibir. Así, si lo que haces es poner tu observación en una vida próspera y abundante, tus campos electromagnéticos, principalmente el mental y el emocional, pueden seguir la vía más rápida y efectiva para que puedas alcanzar todo lo que quieres.


La física cuántica, es la ciencia de las posibilidades. Sin embargo, para que estas posibilidades sean realidad debes darle relevancia al papel del observador, de tu propia consciencia. ¿Sabes? Cuando dejas de observar esa posibilidad es vibración, pero cuando focalizas tu punto observador, se convierte en partícula, se hace realidad.

Sí. Ese punto observador, siempre está mediado por la subjetividad de quien observa: de sus creencias, de sus emociones, de sus pensamientos y de todo lo que conoce y desconoce del mundo. El documental ¿Y tú qué sabes?, cuenta una anécdota que te ayudará a comprender esto un poco mejor:

Cuando Cristóbal Colón llegó a las islas del Caribe americano, los indígenas asentados en este territorio no pudieron ver sus barcos, ¿por qué? Porque eran algo completamente diferente a lo que habían visto antes: en su mente no existía referencia, ni programación alguna de lo que era, ni cómo se veía un barco. Al ver el oleaje en el mar, el chamán del lugar empezó a preguntarse por esta situación y, durante varios días cada mañana, empezó a dirigir su atención hacia el horizonte hasta que logró ver los barcos. El chamán, les dio esa información a los demás, quienes, como confiaban en él, también empezaron a verlos.

¿Cómo fue esto posible? Nosotros, los seres humanos, somos creadores de realidad y tenemos la capacidad de percibirlo todo conforme a la información que recibimos del mundo, generando una sincronía entre el interior y el exterior y conformando la materia.

En este sentido, emites programaciones desde tu mente subconsciente en un 90%, es decir, desde tu sistema de creencias, tu estructura egoica, lo que crees de ti y del mundo, y de las programaciones que la sociedad ha instalado en tu mente. Justo eso, es lo que hace que te comportes y tomes acción frente a diferentes aspectos de tu vida, a veces, desde aspectos negativos y/o limitantes.

¿Qué pasa entonces cuando dejas de limitar tu capacidad de observación? Se abre un mundo de infinitas posibilidades: cuando cambias tus pensamientos y emociones, y te conectas con tu consciencia y tu capacidad de discernir, alteras el estímulo que le estás dando a las partículas subatómicas de tu cuerpo físico y, por lo tanto, de la emisión que estás haciendo hacia el entorno.

Tanto tú como yo, tenemos la capacidad perceptual de interpretar y de dirigir nuestra vida desde una posición muy personal, como ya lo dije antes, respecto a lo que podemos registrar o recordar. Esto quiere decir que como percibes cada momento, así mismo crees aspectos sobre ti y terminas focalizándolos, terminas creándolos.

Así, a través de lo que piensas y lo que sientes, tu biocampo emite frecuencias vibratorias que entran en resonancia con la Energía de tu entorno.

Por eso, cuando además de focalizar tu punto observador para materializar la realidad que verdaderamente quieres crear, potencias tu energía a través de la gratitud y el Amor Incondicional, activas ese canal que va directo desde tu cerebro y tu corazón hacia el mundo exterior, permitiéndote resonar en perfección y atraer experiencias maravillosas a tu vida.


“Una vez la mente racional ha sido silenciada, el modo intuitivo genera una consciencia extraordinaria. El entorno se experimenta de una forma directa, sin ser filtrado por el pensamiento conceptual”. Fritjof Capra, en El Tao de la física

A partir de hoy, reconoce ese punto vibratorio que eres, hazte consciente de tus emisiones y elige dónde poner tu atención. Cuando sigues estos pasos haces un clic con el Universo, te responsabilizas de lo que das y recibes, y dejas de focalizarte en el miedo, el estrés y las limitaciones.

Como explica Dr. Joe Dispenza: donde pones tu atención pones tu energía y ahí es donde se comporta la materia. Recuerda que eres un reflejo del mundo interior, ¡Tú tienes el poder de crear tu propia realidad!






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