Se trata de un vínculo que generamos en vidas pasadas y que no nos deja crecer espiritualmente. Un ejemplo es cuando te sientes atado a una expareja. Conoce qué tipo de lazo kármico tienes y qué hacer para cortarlo y avanzar
¿Alguna vez has sentido que tienes un vínculo especial con personas o lugares? Esa conexión no necesariamente es positiva, puede generar sentimientos que no te dejan crecer o avanzar. En corrientes espirituales a esto se le conoce como lazo kármico.
Para describirlo de manera simple es como si fuera un cordón invisible que te ata energéticamente con alguien o algo y genera dependencia o miedo hacia ellos.
El karma es la energía universal que es consecuencia de nuestras acciones y pensamientos. Este concepto tiene su origen en religiones hinduistas y budistas donde se tiene la creencia de que el alma es capaz de reencarnar y los actos que cometimos en vidas pasadas influyen aún en nuestro presente.
Los lazos kármicos nacen de conexiones amorosas, promesas, pactos o juramentos que realizamos en el pasado o en el presente. Por ejemplo, cuando juras amor eterno. La palabra y nuestros pensamientos tienen más poder del que podríamos imaginarnos, por ello se debe tener cuidado en lo que deseamos y decretamos, explican sitios especializados.
No todos los lazos kármicos son iguales. El primer paso para cortar con ellos es identificar de qué tipo son.
Tipos de lazos energéticos
Es importante identificarlos debido a que se puede crear dependencia emocional y formar un vínculo tóxico. Existen dos tipos de manera general:
Lazo kármico con una persona: sientes apego o dependencia por una persona en particular casi de manera obsesiva, es decir, se crea dependencia emocional. También puede funcionar al contrario, sientes la necesidad de sobreproteger a alguien o piensas que su bienestar es tu responsabilidad.
Es común tener lazos kármicos en el amor y lo notas cuando tu vida gira en torno a una persona, sin importar que tengas otras relaciones de pareja, por lo que es probable que no te deje avanzar en tu vida romántica.
Lazo kármico con un lugar: es cuando se siente apego por una casa, una ciudad o cualquier espacio específico. No puedes salir de ahí a pesar de que en apariencia nada te conecte ahí. Sientes tristeza, nostalgia, sentimientos que te impiden avanzar.
Para romper un lazo kármico se debe tener consciencia del apego espiritual con la persona o el lugar y, en segundo lugar, realizar un procedimiento energético como:
Decretos: estas frases poderosas pueden ayudar a eliminar la conexión kármica hacia alguien o algo. Por ejemplo “Te perdono, te olvido y te dejo ir” o “anulo el pacto con cualquier energía negativa que se alimente de este lazo”.
Visualización: consiste en realizar una meditación simple y cuando te sientas relajado, imagina a esa persona o lugar y visualiza que le mandas un rayo de luz, lo encierras en una esfera y cortas el lazo que lo une a ti.
Cuarzos: los cuarzos tienen el poder de transmutar las energías. Usa el que te dicte tu intuición e imagina que es una espada y cortas un lazo que sale de tu pecho o corazón. Puedes acompañar este acto repitiendo 7 veces la frase: “corto y te libero. Ahora soy libre y eres libre”.
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Oraciones para purificar el karma negativo: elimina las cargas del pasado
Las oraciones son una manera de agradecimiento al universo y espiritualmente ayudan a eliminar las cargas del pasado, por lo que son poderosas para purificar el karma negativo, dicen los expertos en canalización de las energías positivas.
La palabra karma proviene del sánscrito y significa “acción”. Corrientes religiosas budistas e hinduistas lo definen como una ley de la causalidad, una energía que trasciende generaciones y que es consecuencia de todas nuestras acciones y pensamientos. En la física equivaldría a la Ley de Newton: “a toda acción corresponde una reacción de igual fuerza y de sentido contrario”.
Existen dos tipos de karma: positivo y negativo. Hablamos de un karma positivo cuando la energía que recibimos del universo proviene de acciones del pasado que han sido buenas por lo que nuestra vida está llena de bendiciones y prosperidad. Un karma negativo es todo lo contrario, sin embargo, no significa que tengamos mala suerte o estemos condenados: el universo nos señala que tenemos una lección por aprender, y cuando lo hagamos, creceremos espiritualmente.
Hay procedimientos que podemos hacer para tener un buen karma entre ellos practicar la compasión, mostrar afecto y bondad, respetarse uno mismo y a los demás y ser agradecido, entre otras.
Si consideras que tienes un karma negativo en tu vida, existen diferentes maneras de purificarlo, entre ellas, las oraciones.
La clave de ORAR se encuentra en el agradecimiento y recogen algunas opciones que te ayudarán a eliminar el peso que cargas por tus malas acciones o aquella negatividad que has heredado de vidas pasadas. Algunos ejemplos son:
“Te agradezco, oh Dios, Fuente, Universo o como tu quieras llamarlo por mi maravillosa familia y por todo lo que has hecho por nosotros. Gracias, Dios, por este día en el que todos nos despertamos sanos. Gracias, , por tu amor incondicional por nosotros.
Gracias,, por la salud, protección, equilibrio y perfección de nuestro cuerpo y espíritu. Gracias, , por la armonía, la paz, el amor y la felicidad que nos llega. Gracias, Dios, por la abundancia, prosperidad, reconocimiento y por todas tus provisiones en nuestras vidas. Gracias, , por mi maravilloso ángel de la guarda que me has confiado. Gracias, Dios, por ser una luz que emana luz en tu nombre.
Gracias, , por mejorar mi fe, por mi evolución espiritual y por usarme como instrumento. Gracias,, por capacitarme y convertirme en un destructor de las obras del mal.
Gracias,, por hacerme dominar lo que una vez tuve. Gracias, Dios, por darme entendimiento y liberación de lo que me hizo sufrir. Gracias por eliminar los pensamientos negativos de mi mente.
Te agradezco, por darme sabiduría, valor y liberación. Gracias por tener buenos pensamientos. Gracias, , por hacerme humilde y reconocer mis propios errores. Gracias, , por hacerme actuar correctamente y por hacerme decir lo que se debe decir. Gracias por mi realización espiritual, personal y profesional.
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