Las Familias de Almas
En LAS SESIONES DE REGISTROS, una de las preguntas que suelen realizar es a qué tipo de Familia de Almas pertenece el consultante. Esta es una información basada en el libro de Marie Lise Labonté FAMILIAS ALMICAS En ella nos da a conocer información inédita sobre el Alma, que el arcángel Miguel y el ángel Xedah le invitaron a compartir.
En su libro describe las doce familias de almas espiritualmente avanzadas, que están actualmente encarnadas en la Tierra, y nos dice cuál es la especialidad de cada una.
Cuando leemos estas descripciones, muchos de nosotros podemos sentir resonar en nuestro interior que esa es nuestra misión.
Este reconocimiento permite que el alma despierte a su naturaleza divina, a su identidad celestial, y que pueda entregarse al servicio a la Humanidad, es decir, a su propósito de vida o Ikigai.
Quién es Marie Lise Labonté
Marie Lise Labonté es una reconocida educadora, psicoterapeuta y escritora canadiense, creadora del Método de Liberación de las Corazas o MLC.
Su método está basado en su experiencia de muchos años, gracias a su propio viaje de auto sanación, en el que logró curarse de la artritis reumatoide, enfermedad que se considera incurable.
Hoy en día, dedica su tiempo a escribir nuevos libros, así como a dictar formaciones y conferencias, en las que comparte con otros su visión espiritual de desarrollo del ser.
Familias de Almas ¿A cuál perteneces?
Lee las siguientes descripciones y escucha la vibración de tu corazón. ¿Con cuál resuena?
Familia de los Maestros
Una de estas Familias de Almas que están encarnadas en el Planeta, es la familia de los Maestros. Entre ellas nos encontramos a los Maestros Ascendidos.
Estas almas traen como misión comenzar un movimiento de elevación de la consciencia, a partir del amor y, sobre todo, de la humildad. Porque el Maestro es aquel que dirige, que transmite, que muestra el camino, a través de la luz y el amor.
Para lograrlo, es necesario que en la vida que tienen aquí en la Tierra, desarrollen una personalidad que les asegure la transparencia suficiente, para iniciar un movimiento en la luz.
En este sentido, deben saber que uno de los grandes retos que enfrentan cuando están encarnadas es que su propia personalidad contamine su misión usando la manipulación y la atracción por el poder. En estos casos, pueden iniciar un movimiento en las tinieblas.
Es importante que estas Almas comprendan que no necesitan ostentar ningún título de Maestro, porque ellos lo son por naturaleza. Y esto conlleva una gran responsabilidad, porque lo que construyan en su vida impactará todo a su alrededor.
Algunas personas que pertenecen a esta Familia pueden sentir que esta misión es un peso, y en consecuencia pueden rechazar la esencia de su Alma. También puede ser que no respeten su energía y la distorsionen con su actuar.
El Alma conoce su identidad y naturaleza, por lo tanto, sabe a qué familia pertenece y reconoce su misión. Y estas personas deben comprender que la misión de su Alma les exige compromiso.
Si su personalidad decide desviarse del camino, su alma buscará la forma de hacerle saber que va por el camino incorrecto.
Y esa fuerza que le anima es tan potente que puede producir una transformación asombrosa en su vida, desmontando todas sus creencias y limitaciones, favoreciendo el total alineamiento con su Alma y con el propósito que trae.
De hecho, estas almas cuentan con una fuerza vibratoria tal, que podrían cumplir su misión pronunciando en el momento adecuado, una sola palabra, ya que el Maestro es el que inicia el camino que otros seguirán. La fuerza del Maestro se expresa tanto en lo que hace como en lo que no hace. Así que tendrá un impacto mucho mayor cuando conserva la serenidad y se mantiene en su centro.
Familia de las Almas Sanadoras
Existe una numerosa familia de almas que tiene muchos núcleos, que se han separado para formar nuevas familias. Estamos hablando de las Almas Sanadoras.
Estas almas contienen, transmiten y esparcen el flujo de la sanación, en todas las formas posibles. Cuentan con numerosas iniciaciones en su corazón, conciencia y en sus manos. Por lo tanto, la energía de la sanación está presente en todo su ser y en cada una de sus células.
Vive en su interior, así que no es necesario que la busquen en pócimas mágicas ni en ningún otro lugar. Cuando usa algunas técnicas su capacidad de transmitir ese flujo se amplifica y se expande.
Este flujo opera en ellos aunque no hagan nada, pero se intensifica cuando toman consciencia de su don. Por eso, es fundamental que las personas cuyas Almas pertenecen a esta familia de sanadores descubran su propia esencia.
Por ejemplo, cuando estas almas colocan inconscientemente sus manos sobre una persona o una planta, el flujo de la sanación fluye y actúa. Pero cuando enfocan su intención, los resultados se ven multiplicados.
Uno de los mayores retos que enfrentan estas personas es reconocer que la energía de la sanación fluye por su cuerpo. En consecuencia, suelen pensar que los demás son mucho mejores sanadores que ellos y también suelen creer que tienen que buscar la sanación en su exterior.
Pero no solo se subestiman, también pueden enfrentar el reto de sobreestimarse. Así que pueden encontrarse en dos polos, lidiando con una personalidad inflada o desinflada.
El flujo de la sanación tiene gran potencia, haciendo que sus almas sean muy poderosas. Así que esto puede constituir un riesgo, ya que su ego puede querer sacarle provecho a eso. Sin embargo, esto es solo un aprendizaje que esas almas han decidido adquirir en esta vida.
Los miembros de esta familia tienen la capacidad de sanar a personas, animales, plantas, incluso a los objetos. Pueden sanarlo todo, puesto que son contenedores del flujo de la sanación.
Muchas almas sanadoras pueden padecer enfermedades cuando no reconocen su propia energía.
Por lo tanto, es fundamental que estas almas reconozcan su esencia, porque mientras la nieguen tenderán a generar enfermedades. Resistirse a este flujo les puede provocar bloqueos, que se manifestarán en su cuerpo físico.
Familia de los Guerreros Sanadores
Estas almas formaban parte de la familia de los Sanadores, hasta que surgió una nueva necesidad y muchas almas sintieron la llamada de reagruparse.
Esa necesidad era crear una familia responsable de la protección del flujo de la sanación del universo, tanto a nivel álmico como en el resto de los universos planetarios.
Muchas veces esta reagrupación ocurrió cuando en encarnaciones anteriores a la terrestre, se vieron obligados a defenderse y luchar contra los Dracos. Y por esta razón, decidieron alinearse con los Guerreros para proteger este flujo.
Así fortalecieron su nueva identidad, convirtiéndose en guerreros Sanadores. Estas Almas se encargan de alinear el flujo de la sanación, así como de protegerlo y defenderlo de cualquier ataque de energía incompatible.
Y cumplen con esta función en el lugar en donde estén, bien sea en la Tierra, en otro sistema estelar o incluso en el mismo universo de las almas.
Estas personas tienen desarrollado un gran sentido de la responsabilidad. Por lo tanto, uno de los retos que deben enfrentar y superar, es la tentación de salvar a todo el mundo. Es decir, deben evitar acumular mucho peso sobre sus hombros.
Necesitan buenas bases y son capaces de materializarlas. A estas almas les gusta usar anillos, collares y símbolos con un significado específico. También suelen regirse por un código común. Y en general, no les gusta llevar tatuajes.
Sus bases son muy sólidas porque han recibido una iniciación de la familia de los Guerreros, con la finalidad de reforzar su condición de protectores y defensores de la energía de la sanación.
Los Guerreros Sanadores son los protectores del flujo de la sanación en el universo. Así que están presentes y actúan en los lugares donde se ha distorsionado su utilización. Estas almas velan porque el flujo sea canalizado en su máxima pureza: la energía del amor.
Familia de los Chamanes
Los Chamanes surgen de la Familia de los Guerreros. Es un grupo álmico que todavía se encuentra en fase de evolución, así que podrían experimentar nuevas subdivisiones.
Estas almas han decidido, entre otras cosas, acompañar al flujo del Chamanismo en la Tierra. Por lo tanto, se dedican continuamente a equilibrar los flujos del planeta con los flujos interplanetarios.
No se encarnan exclusivamente en el pueblo amerindio: un chamán puede ser ruso, yugoslavo o chino. En el Más Allá, los credos brillan por su ausencia.
Esta familia de almas tiene como misión ayudar a que todos los elementos del planeta alineen sus vibraciones y estén sanos. Para lograrlo, transmiten el flujo de la transformación.
Por lo tanto, son capaces de transformar la envoltura física, así como de trasmutar los órganos internos y sus cristalizaciones. También transforman las plantas para extraer sus propiedades, siempre al servicio del flujo de la sanación.
Para transmutar y transformar la energía del planeta, suelen utilizar e incorporar el flujo de la familia de los Guerreros, que les dio origen.
Se trata de una familia numerosa de Almas que se reconocen y pueden conversar entre sí usando la telepatía. Para contribuir a la sanación del planeta, necesitan enraizarse en lugares precisos.
Si lograran prescindir de todos los juicios, para utilizar a cabalidad la identidad y la esencia de su alma, serían capaces de utilizar su cuerpo físico para trasladarse, a través del tiempo y el espacio.
Podrían, por ejemplo, materializarse en el desierto de Nevada para reunirse con otros chamanes. Para servir al flujo de la sanación planetaria y al chamanismo, utilizan su capacidad para trasmutar la densidad y transformarla.
Entre las dificultades que suelen experimentar se encuentra la posibilidad de quedar abrumados por el peso de sus propias experiencias, creando una opacidad personal.
Corren el riesgo de olvidar que arde en ellos el fuego de la transmutación, de olvidar quienes son, pasando por alto tanto el flujo de sanación que las caracteriza, como su capacidad de transformación y su naturaleza guerrera.
Estas almas suelen utilizar símbolos e incluso rituales, sin darse cuenta. Es crucial que sean conscientes de las señales que pueblan su camino y que muestren más respeto por los elementos que les rodean: el agua, la tierra, el fuego, el aire, el éter, etc.
El chamán debe trabajar con ayuda de su cuerpo físico, ya que le es muy útil en su vida terrestre. Negarlo provocaría fugas de su energía vital: problemas de piel, caída del cabello, uñas y dientes.
Estas almas transmiten sin cesar el flujo de la sanación, están en transformación constante y su cuerpo les sirve de canal y herramienta.
Familia de los Guerreros
Esta familia no es originaria de la de los Sanadores. Los Guerreros tienen una esencia protectora propia, sin tener que usar una armadura. Los Guerreros son los protectores de la energía, tanto de la luminosa como de la oscura.
Tienen gran determinación, así que cuando lo deciden se convierten en protectores de la luz y del alma. En sus vidas terrestres tienden a ejercer el rol de salvadores.
Sin embargo, cuando descubren su esencia más allá de la tercera dimensión, cumplirán con su propósito sin pretensiones de salvar a todo el mundo.
La familia de los guerreros tiene la misión de defender y proteger el universo de las almas, actuando para frenar la oscuridad.
Por lo tanto, tienen la necesidad de encarnarse en el plano terrestre o en otros planetas, utilizando la densidad presente, para sembrar la compasión. Esta acción es magnífica, y constituye una gran entrega, así como un amor total y enraizado.
Para ellos, estar encarnados conlleva grandes retos. De hecho, muchas personas con almas guerreras, se pierden en la densidad de la segunda dimensión y olvidan su origen celeste, al convertirse en guardaespaldas y realizar trabajos en los que usan armas.
Aunque tienen un gran corazón, las almas guerreras suelen caracterizarse por no ser muy sociables. Y más bien, tienen una tendencia a encerrarse en su coraza y volverse huraños, aunque siempre tienen la disposición de salvar y defender.
Estas personas suelen practicar las artes marciales, porque les ayudan a conectarse con la energía que caracteriza a su familia álmica.
Pueden tener una personalidad que a otros les parezca introvertida, pero son muy sensibles y rebosan amor. Deben aprender a conservar esta energía de amor aunque sean guerreros, defensores, protectores y guardianes del umbral.
Familia de las Hadas Alquimistas
Hay una familia de almas muy especial, que tiene como misión espiritualizar la materia. Nos referimos a las Hadas Alquimistas.
Algunas de estas almas están muy cerca de los Ángeles porque, aunque pertenecen al núcleo de su familia, son bastante ligeras. Suelen resistirse a la encarnación, ya que les cuesta integrar un cuerpo físico.
Y aunque no les gusta estar encarnadas, se encuentran en la Tierra, para contribuir a transmutar la materia con su presencia. Podríamos decir que son auténticos transformadores vivientes.
Tienen el don de desmaterializar todo lo que tocan, y bien podrían atravesar las paredes con su cuerpo físico, si conectaran con su esencia álmica. De hecho, suelen tener problemas con los picaportes de las puertas y con las llaves, porque inconscientemente saben que no las necesitan.
Desde la más temprana infancia, tienen la capacidad de emanar de su cuerpo ondas que disipar la densidad. Esto significa que pueden elevar la vibración de todo lo que está a su alrededor, espiritualizando todo aquello que tocan.
Pueden tener la sensación de que extravían las cosas y lo pierden todo con frecuencia. Esto es debido a su capacidad de volatilizar las cosas, sin siquiera notarlo.
De hecho, a las personas que las observan, pueden parecerles que están ausentes, como si estuvieran en la luna. En forma de metáfora, podemos decir que a ellas les parece estar arraigadas, cuando en realidad están volando.
Así que la principal dificultad que enfrentan al encarnarse, radica precisamente en el hecho de ocupar un cuerpo físico.
Cuando descubren quiénes son y logran conectar con su esencia, pueden usar el poder de su alma en cualquier profesión u oficio. Bien sea que se trate de la comunicación, la sanación o cualquier otro, al que elijan dedicarse.
Usan el amor como clave para la transmutación. Y en su función de transmutación, pueden enfocarse en un estado vibratorio, activándolo hasta que se funda con el principio divino.
En este cambio de milenio, estas almas son las encargadas de transmitirnos la siguiente enseñanza, tanto a nivel telepático como verbal: «¡Despierten queridas almas, y dense cuenta de que pueden espiritualizar la materia!» Esta es su identidad real y la razón de su existencia.
Familia de la Comunicación: los Mensajeros
as Almas mensajeras transmiten y comunican el amor, a través de la literatura, el teatro, la música, la pintura y de cualquier otra expresión artística. En otras palabras, el arte es la forma en que canalizan y mimetizan la energía divina en el plano terrestre.
Para ellas lo más importante es la expresión artística y la comunicación. Son almas ligeras que no están atadas al plano físico, por lo que tienen la característica común de que no se sienten atraídas por los bienes materiales.
Sin embargo, al enfrentarse a los retos propios de la personalidad y de la encarnación, muchas personas que pertenecen a esta familia álmica, olvidan que son comunicadores y se dejan llevar por las formas que les impone la sociedad.
Otro reto que tienen que enfrentar, es que al no estar suficientemente enraizadas, corren el riesgo de entrar en el mundo de las drogas.
Los numerosos miembros de esta familia álmica que se encuentran encarnados en la Tierra, los podemos encontrar como periodistas, músicos, poetas, actores, escritores, así como en cualquier otra profesión o área.
La mayoría tiene un solo objetivo: comunicar el mensaje divino, a través de cualquier forma de expresión.
Familia de los Enseñantes
Estas almas transmiten conocimientos y experiencias relacionados con el amor y la consciencia, como la pérdida de las ilusiones, el apego, la escucha activa, la presencia consciente, lo importante que es vivir en el ahora.
En otras palabras, las almas de los enseñantes poseen y transmiten el flujo de la sabiduría y la consciencia. Cuando están en la Tierra, suelen tener un gran anhelo de búsqueda y trasmisión, de la verdad y del conocimiento.
Esta familia álmica es la guardiana del conocimiento que se difunde en los diferentes planetas, es decir, administra los conocimientos de todo el Universo. También se les suele llamar los guardianes del umbral.
Disfrutan al poder consultar los Registros Akáshicos, ya que estos son los auténticos depósitos de la diversidad de conocimientos existentes.
Se conectan con facilidad, y lo ponen al servicio del prójimo enseñando a otros a conectarse con su propio Registro, para que puedan empoderarse, y así, descubrir y manifestar su misión.
En el planeta Tierra, se presentan como estudiosos de la numerología, la Kábala o lenguas clásicas como el sánscrito, todo ello con el fin de transmitir toda la sabiduría que almacenan.
Estas almas se reconocen con facilidad, su gran vocación es enseñar, actividad que les produce gran alegría, independientemente de la forma que adopte. Siempre canalizan el flujo del conocimiento y son enseñantes por naturaleza.
Cuando reconocen la verdadera identidad de su alma tienen la capacidad de recibir gran cantidad de información desconocida en el planeta Tierra, con el objetivo de divulgarla.
Así que si es tu caso, no dudes en canalizar y transmitir el conocimiento. Para ello, basta con que canalices el flujo que impregna tu propia alma.
Asimismo, muchas veces pueden sentir la necesidad de crear centros de enseñanza, en determinados lugares. Y de ser así, siéntete libre de materializarlo.
Familia de los Barqueros
Aunque no se les suele asociar con ellos, estas Almas provienen de la Familia de los Sanadores. Constituyeron un grupo separado y estable, que cumple una misión muy específica.
Los barqueros son los que ayudan a las Almas a transitar y atravesar por los diversos umbrales vibratorios, en el más allá. Están muy cerca de las chispas divinas y de los Maestros Ascendidos, así como también de los ángeles y arcángeles.
Facilitan la experiencia de la transición, así que cuando están encarnados brindan asistencia en los diversos cambios que podemos enfrentar: el tránsito de la muerte, cambios de empleo, el paso de la niñez a la adolescencia, e incluso el cambio de milenio.
Son Almas que tienen gran transparencia, debido a la función que cumplen en el más allá. En consecuencia, su identidad no está tan definida como la de otras almas.
Complementan la misión de la familia de los chamanes, equilibrando las transformaciones. Es común que se comuniquen con el más allá, ya sea a través de sus sueños durante la noche, o en el momento más propicio.
Durante la encarnación podrían exclamar al levantarse: «¡He trabajado duro esta noche!» y sería verdad, porque no paran nunca. Por lo tanto, las personas con almas de barqueros deben cuidar mucho su cuerpo, puesto que trabajan de noche y de día.
Muchas veces estas almas enfrentan el reto de sentir nostalgia por el más allá. Y en consecuencia, algunas se extravían al recurrir a los alucinógenos y a las drogas para contrarrestar ese sentimiento.
También pueden anhelar volver a su estado de chispa divina, e incluso pueden desear morir. Esto ocurre porque al estar encarnados, su naturaleza de no identidad, les puede resultar muy confusa.
Otro reto que enfrentan es que al ser un alma tan fluida, necesitan enraizarse bien para conectar con su esencia.
Así que algunos de ellos pueden engordar de manera inconsciente, buscando evitar la sensación de flotar, mientras que otros pueden mantenerse extremadamente delgados.
El amor los alimenta y tienen una gran disponibilidad, para ayudar a las almas. Así que siempre acudirán cuando alguien las necesite. Esto hace que muchas veces se extravíen en el papel de salvadores.
Los Barqueros atraen a las almas errantes, que no tienen identidad o que la han perdido. Esto pasa porque reconocen su energía, ya que fueron ellos quienes los ayudaron a afinar su identidad vibratoria en el más allá.
Familia de los Iniciadores de Consciencia
Estas almas tienen una acción fugaz, así que encarnan durante un período de corta duración, con el objetivo de despertar la conciencia de las personas en ese lugar.
Generan movimientos que ayudan a concientizarse sobre algo, lo hacen tanto en su vida como en su muerte.
Y muy frecuentemente lo hacen a través de una muerte espectacular. Están presentes en los lugares donde ocurren huracanes, accidentes, terremotos y otras catástrofes colectivas.
Estas almas suelen abandonar la Tierra de manera brusca y violenta, y forman parte de sucesos trágicos en los que una gran cantidad de personas son torturadas o asesinadas. Ellos eligen manifestarse así para despertar la consciencia de las personas.
Esto puede parecer una auténtica locura, pero es necesario expandir la mente y comprender que estas almas están al servicio de la evolución planetaria.
Familia de los Pilares
Las Almas Pilares se encargan de arraigar las vibraciones de la Fuente, es decir, tienen la misión de enraizar los planos superiores en la Tierra.
Para cumplir con este objetivo se encarnan en lugares estratégicos, para recrear las conexiones entre los lugares sagrados del Planeta.
El alma actúa donde se requiera, aunque la personalidad sea consciente de ello. También se encuentran en constante comunicación con otros mundos, aunque ellos no lo adviertan.
Su Alma tiene una densidad considerable, así que cuando uno de ellos está cerca de ti, su presencia se advierte de inmediato.
Hay pocas almas pilares encarnadas en la Tierra, pero ellos desde su hogar crean, canalizan y organizan los meridianos interplanetarios.
Estabilizan las energías y crean nuevos circuitos energéticos. Por lo tanto, tienen una labor muy especial en los momentos actuales, en los que nuestro planeta enfrenta un proceso de transformación muy importante.
Algunas veces, les cuesta desplazarse del lugar donde nacieron a otro lugar, porque primero deben realizar una acción concreta antes de movilizarse.
De igual manera, pueden trasladarse a cualquier otro lugar del planeta donde se requiera su presencia. Así que algunas veces puede ser algo confuso para la personalidad, cuando su alma la presiona para ir a otro lugar.
Debido a la función que cumplen requieren densidad física al encarnarse. Suelen tener cuerpos robustos, ya que necesitan una fortaleza ósea y muscular excepcional.
Por lo tanto, la mayor dificultad que enfrentan en la Tierra las Almas Pilares, es que deben cuidar mucho su cuerpo en cuanto a nutrición se refiere. Necesitan consumir todos los aminoácidos, proteínas, vitaminas y minerales que su cuerpo necesita para mantener su equilibrio.
En el Universo de las Almas, los Pilares patrullan la periferia las otras familias, vigilando que los movimientos de la energía se comuniquen de manera continua con el universo de las chispas divinas. Por lo tanto, se les considera los guardianes del Universo.
En cierta forma pueden parecerse a los Sanadores y a los Chamanes, porque saben cómo manejar, utilizar y transmutar la materia.
En general, cumplen con el papel de sanar los universos interestelares, interplanetarios y también de sanar los planetas.
Con su presencia establecen redes entre las estrellas y los planetas, a través de las cuales circulan los flujos divinos, tales como el conocimiento y la sanación.
A las personas con Alma pilar les es fácil reconocer la energía del resto de las familias de las Almas, ya que son los que los ayudan a descender su nivel vibracional, para que puedan encarnarse en los planetas.
Familia de los Mecánicos o Guardianes del Planeta
Son almas que vienen a reparar el planeta. Son expertos en mecánica cuántica y actúan como agentes de sanación. Por eso, suele encontrárseles colaborando con almas Chamanes o Pilares de diferentes formas, ya que sus almas cumplen funciones complementarias.
En una familia terrenal, por ejemplo, podemos encontrarnos con que ambos padres sean mecánicos, y tengan hijos Chamanes y Pilares.
Tienen la función de reparar los circuitos del tejido planetario, así que muchas veces sienten la necesidad de plantar árboles donde no los hay, como una forma de ocuparse de la Madre Tierra.
Las Almas de la Familia de los Mecánicos también pueden encargarse de reparar el aire, la atmósfera o el subsuelo. En su identidad terrenal, pueden dedicarse a trabajos que no se encuentren relacionados con eso, pero siempre realizarán alguna actividad relacionada con la naturaleza.
Puede que se dediquen a la comunicación, a la escritura, a la sanación, pero sienten dentro de ellas el llamado a implicarse con la regeneración del Planeta. Así que es muy común encontrarlos en grupos que trabajan por la protección del entorno ambiental.
En los niveles superiores, las Almas de mecánicos reparan el tejido energético que conforma el Universo. Así que estas almas ayuda a que se mantenga funcionando adecuadamente, este tejido energético que a su vez está conformado por diversos flujos.
Están enamorados de la Tierra y para ellos es más importante poder vivir en un hábitat natural, que acumular bienes materiales.
A nivel álmico, reciben constantemente información sobre el Planeta en el que habitan y sobre otros planetas habitados. Y usan esta información para materializar proyectos útiles en su entorno.
¿Cómo descubrir a qué familia de Almas pertenezco?
Para descubrir tu familia de Almas, comienza por escuchar a tu corazón. ¿Cuál de ellas te ha resonado más?
Vuelve a leer las líneas que la describen y cierra los ojos por unos momentos, respirando profundamente para conectar con esa energía.
¿Qué se despierta en ti? ¿Qué te evoca? Quizá te lleguen flashes de vidas anteriores o proyectos de futuro. Déjatelo sentir, estás despertando a tu Misión de vida.
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Si quieres confirmar tu familia de Alma o entrar en detalles de cómo se puede manifestar en tu vida, podemos hacerlo en una SESION DE REGISTROS
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